México

Yucatán: el estado de las maravillas ¡Mare!

abril 23, 2014

En el sureste mexicano se encuentra Yucatán, uno de los estados más famosos de México, ya que cuenta con una de las siete maravillas del mundo: Chichen Itzá. Pero no sólo se limita al impresionante mundo maya, todo el estado está lleno de encanto con sus pueblos mágicos, bellezas naturales y una capital preciosa.

Te puedes pasar semanas viajando por ahí, visitando zonas arqueológicas, recorriendo rutas de haciendas de henequén y de conventos, nadando en cenotes, comiendo, en fin… pero si no dispones de mucho tiempo, estos son algunos de los puntos que no te puedes perder.

Izamal
Este es uno de los denominados “Pueblos Mágicos” de México, con casi todas sus construcciones pintadas de amarillo y blanco, los colores vaticanos, ya que en 1992 recibieron la visita del Papa Juan Pablo II quien coronó a su virgen, Nuestra Señora de Izamal y patrona de Yucatán.

También es conocida como “la ciudad de las tres culturas”, por la mezcla de su herencia prehispánica, colonial y actual. Por muy pequeñita que la veas, tiene mucho que ofrecer, hay que recorrer sus calles para ver el mercado, el conjunto conventual que tiene el atrio más grande de América Latina, la leyenda del arco, la zona arqueológica, probar los mangos con chile en la plaza, en fin, así podría seguir. A mí me fascinó, espero volver algún día.

Conjunto Conventual de Izamal. Foto © Patrick Mreyen
Conjunto Conventual de Izamal. Foto © Patrick Mreyen
Sus casas están pintadas de amarillos y blanco, los colores vaticanos. Foto © Patrick Mreyen
Sus casas están pintadas de amarillos y blanco, los colores vaticanos. Foto © Patrick Mreyen

Celestún
Un pequeño pueblo de pescadores a orillas del Golfo de México, donde puedes tomar un paseo en lancha por la Reserva de la Biósfera Ría, que tiene una extensión de 591 kilómetros cuadrados, para ver aves y la enorme colonia de flamencos rosados que pasan temporadas ahí.

Te puedo decir que es uno de los recorridos más bonitos que he hecho. Nosotros tomamos el bote directamente con los pescadores, solamente tuvimos que esperar un poco a que se juntara un grupo de ocho personas, pagamos 200 pesos por persona y nos dieron un recorrido bastante completo de dos horas paseando por la ría para ver los flamencos y los manglares. Aunque en Internet encontramos diferentes fechas recomendadas para ver la ría llena de flamencos, nuestro guía nos recomendó los meses de diciembre, julio y agosto.

No dejes de comer en alguno de los restaurantes playeros, te recomiendo “La Playita”, donde comerás pescado y marisco súper fresco y a muy buenos precios.

Flamencos en Celestún. Foto © Patrick Mreyen
Flamencos en Celestún. Foto © Patrick Mreyen
Aquí con nuestro guía "la calabaza" como nos pidió que lo llamáramos
Aquí con nuestro guía “la calabaza” como nos pidió que lo llamáramos
Por los manglares. Foto © Patrick Mreyen
Por los manglares. Foto © Patrick Mreyen
Manglares en la Ría Celestún. Foto © Silvia Lucero
Manglares en la Ría. Foto © Silvia Lucero
Manglares. Foto  © Silvia Lucero
Manglares. Foto © Silvia Lucero

Mérida
Una ciudad con alma, tiene un Centro Histórico colorido y lleno de edificios coloniales preciosos. En el imponente Paseo Montejo puedes admirar las mansiones estilo europeas que fueron construidas en el siglo XIX y a principios del siglo XX, así como el Monumento a la Patria.

Lo que más me gustó de la “ciudad blanca”, es que tiene mucha vida, los domingos por ejemplo, tienen un festival donde la gente puede bailar, comer antojitos en los puestos, pasear por la plaza y comprar artesanías. Entre semana organizan noches culturales, noches mexicanas y jueves y viernes de serenatas.

La comida yucateca es deliciosa, así que te recomiendo comer en La Chaya Maya y pedir el plato que combina cuatro especialidades del lugar, te aconsejo cambiar uno de ellos por el queso relleno, no te vas a arrepentir.

Paseo Montejo en Mérida. Foto © Silvia Lucero
Paseo Montejo en Mérida. Foto © Silvia Lucero

Uxmal
Una impresionante zona arqueológica de la que fuera una ciudad maya del periodo clásico. Si bien todos los edificios son alucinantes, la Pirámide del Adivino es una de las más bellas y mejor conservadas. Cuenta la leyenda que un enano, hijo de una hechicera, apostó al gobernador que podía construir una pirámide en una noche, lo hizo, construyó el edificio de 35 metros de altura y se proclamó gobernador de Uxmal.

Pirámide del Adivino en Uxmal. Foto © Silvia Lucero
Pirámide del Adivino en Uxmal. Foto © Silvia Lucero

Chichen Itzá
La ciudad sagrada fue elegida como una de las siete nuevas maravillas del mundo. En sus obras y monumentos de piedra, los mayas y toltecas dejaron plasmada su visión del universo, ahí podrás admirar la famosa pirámide de Kukulkán, también conocida como el Castillo, el Observatorio, el lugar donde realizaban el juego de pelota, entre otros.

Si puedes viaja durante los equinoccios de primavera y otoño, para ver la ilusión que crea el sol, de una serpiente subiendo o bajando las escaleras de la pirámide. También hacen un espectáculo nocturno de luz y sonido.

Pirámide de Kukulkán o del Castillo en Chichen Itzá. Foto © Patrick Mreyen
Pirámide de Kukulkán o del Castillo en Chichen Itzá. Foto © Patrick Mreyen

Cenotes
En toda la Península de Yucatán puedes encontrar muchos cenotes, que vienen siendo como estanques dentro de cavernas, hay abiertos y cerrados, según la edad del cenote. Los mayas llegaron a hacer sacrificios humanos en algunos de ellos. Hoy en día se usan como balnearios.

En nuestro último viaje a Yucatán fuimos al Ik-Kil, uno de los más famosos, es enorme, con 50 metros de profundidad. Todos van a zambullirse en el agua fresca del cenote. Si no sabes nadar (como yo) puedes rentar un chaleco salvavidas para que no te quedes con las ganas de saltar al agua, por muy aterrador que parezca.

Cenote Ik-Kil. Foto © Patrick Mreyen
Cenote Ik-Kil. Foto © Patrick Mreyen

Y aquí haciendo el ridículo, ¡pero no me quedé con las ganas!


Valladolid
Cuando vas a Chichen Itzá hay un lugar que amerita una parada obligatoria, que es el “Pueblo Mágico” de Valladolid. Esta ciudad de estilo colonial, tiene una ubicación muy conveniente, por su cercanía a zonas arqueológicas y a cenotes. Una ciudad donde ocurrieron dos acontecimientos históricos, la Guerra de Castas y “la primera chispa de la Revolución Mexicana”.

Valladolid, México. Foto © Patrick Mreyen
Valladolid, México. Foto © Patrick Mreyen

Su gastronomía
La comida yucateca es deliciosa, mezcla de sabores prehispánicos e influencia europea. Se consume mucho el cerdo, el pavo, el achiote, la chaya, el chile habanero, entre otros productos. Entre los platillos más representativos y ricos que no puedes dejar de probar,está la cochinita pibil y el queso relleno.

No dejes de beber el agua de chaya, una planta que se utiliza mucho en la cocina yucateca y que tiene grandes propiedades curativas. Así como el licor anisado de Xtabentún.

Platos típicos yucatecos en el restaurante La Chaya Maya en Mérida. Foto © Patrick Mreyen
Platos típicos yucatecos en el restaurante La Chaya Maya en Mérida. Foto © Patrick Mreyen

No dudes en preguntar a los mismos yucatecos por recomendaciones, son súper amables y te darán los mejores tips para que veas lo más bonito de su estado. ¡Te aseguro que te vas a enamorar de Yucatán y de su gente!

Disfrutando de la vida en Celestún
Disfrutando de la vida en Celestún

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