Contrario a lo que muchos creen, que a Amberes (Antwerp) se le conoce en solo unas horas, la ciudad de la moda belga tiene tanto que ofrecer al viajero, que con unas horas no basta para descubrir lo cool que es. Por eso suelo recomendar quedarse todo un fin de semana para disfrutarla como se merece y hospedarse en un hotel con buena ubicación como el Theater Hotel.
En Amberes disfrutamos de tres días de arte, shopping y cervezas y tuvimos la ubicación ideal, ya que el Theater Hotel está literalmente a menos de 5 minutos caminando del Rubenshuis (Casa de Rubens) y a unos 7 minutos -si mucho- de la calle Meir, famosísima por todas sus tiendas. Y como Amberes no goza del mejor clima (en tres días tuvimos nieve, lluvia y mucho frío), el estar bien ubicados era elemental en este viaje.
Además de la buena ubicación me gustó que nuestra habitación -era la familiar- era amplia, remodelada, con piso de madera y ventanas enormes, sin sacrificar en ningún momento la luz natural. ¿Te parece raro el comentario? Créeme, he visto hoteles terriblemente encerrados, por eso valoro el que piensen en los huéspedes hasta en los detalles de las ventanas.
Cada área de la habitación te daba privacidad, la sala que estaba separada del cuarto y los baños (el váter estaba apartado del cuarto de baño, donde por cierto teníamos tina y dos regaderas). Menciono esto porque cuando viajas a lugares muy fríos o donde llueve mucho, a veces quieres regresar al hotel y descansar un poco del frío. Por eso es importante tener espacios amplios, con ventanas y si tiene una sala aparte para trabajar, aún mejor.
El hotel en sí es un poco antiguo, aún puedes ver que no ha sido renovado en su totalidad, pero en general se me hizo muy cómodo y limpio, lo anticuado que puedas encontrar no sacrifica la comodidad. Además tienen muy buen servicio, todo el personal fue siempre fue muy amable con nosotros, sobre todo cuando se trataba de darnos recomendaciones turísticas o de restaurantes “más locales”.
En cuanto al desayuno, el cual se sirve en el restaurante Carousel, consistía en buffet tipo americano, pero con gran variedad de opciones calientes y frías, muy rico y el restaurante bonito y acogedor, aunque siempre muy lleno.
En general me gustó el hotel por su ubicación, por la comodidad de la habitación y porque tenía buen ambiente, siempre muy animado ya que al parecer es muy popular entre los viajeros de negocios.
*Gracias al Theater Hotel Antwerpen por su amable hospitalidad.
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