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La mejor vista de Marsella la tendrás en el Sofitel

agosto 10, 2018

Cómo me sorprendió Marsella. Su Puerto Viejo (Vieux-Port) fundado 600 años a.C. fue lo primero que vi de la ciudad y dicen por ahí que la primera impresión nunca se olvida. Ahora imagínate lo que es hospedarte ahí, en el corazón de Marsella, abrir tu ventana y tener las vistas más hermosas de ese puerto tan impresionante. Esa experiencia solo te la da el hotel Sofitel Marseille Vieux-Port.

Para muchos viajeros puede que Marsella sea destino de un día, ya sea porque se llega en crucero o se va de paso cuando se desean ver otras ciudades de la Provenza, pero en realidad la recomendaría para pasar mínimo una noche ahí, sobre todo si estás viajando con pase de tren Eurail y quieres ir a lugares pequeños cercanos, ya que de ahí salen bastantes trenes.

Nosotros nos quedamos una noche en nuestro paso de Aix-en-Provence a Niza y nos hospedamos en el hotel Sofitel. Entre el calor y lo pesado que también pueden llegar a ser los viajes, fue difícil querer salir del hotel, sobre todo con esas vistas.

¿Vale la pena invertir un poco más en este hotel 5 estrellas? Totalmente y te lo resumo en las siguientes razones:

Ubicación inmejorable

En primer lugar porque como lo he venido mencionando a lo largo de este post, tiene una ubicación privilegiada donde puedes ver todo el muelle del Puerto Viejo que es inmenso y se ve precioso con todas las embarcaciones, las colinas que lo rodean y hasta las iglesias. Pero lo mejor es que aunque estás ahí, no estás en medio de todo el bullicio, porque sí es una zona muy concurrida.

Tomando una copa de vino rosa de la Provenza mientras nos daban la habitación. Foto © Patrick Mreyen

Servicio de primera

Tuvimos un trato de primera, tal vez al leer que es un hotel 5 estrellas pienses que es obvio que ofrezcan buen servicio, pero he estado en muchos hoteles de la misma categoría que han dado un mal servicio o poco personalizado. Pero (después de la vista) fue lo que más me gustó del hotel, su personal. Todos eran muy amables y a pesar de ser un hotel grande, nos dieron una atención muy personalizada.

Parte del lobby del hotel Sofitel en Marsella. Foto © Silvia Lucero


Instalaciones muy bonitas

Las áreas comunes del hotel son muy modernas, muy bonitas, pero me encantó que sacan el mayor provecho de su ubicación. Por ejemplo tienen en el primero piso un bistro con vistas, también un bar divino “Le Dantes Skylounge”, donde nos tomamos un vino rosado en lo que nos entregaban la habitación (¡es que hacía un calor!). Así como el restaurante Les Trois Forts, donde sirven el desayuno buffet estilo mediterráneo (delicioso por cierto) -de nuevo- con vistas preciosas tanto en el área cerrada, como en su terraza. Desde esa terraza también obtienen vistas del Palacio del Pharo, de los fuertes y del ultra moderno Museo de las Civilizaciones de Europa y el Mediterráneo.

Desayunando con vistas. Foto © Patrick Mreyen
Vista del Viejo Puerto de Marsella desde la terraza del restaurante Les Trois Forts en el Sofitel. Foto © Patrick Mreyen
Palacio del Pharo, otra de las vistas que ofrece el restaurante. Foto © Silvia Lucero
Entrada alhotel. Foto © Silvia Lucero
Una de las salas que había en nuestro piso (obvio también con un ventanal con vistas). Foto © Silvia Lucero

Obviamente cuenta con gimnasio, que si soy honesta, es el último lugar al que suelo ir en los hoteles, pero para aquellos viajeros disciplinados tienen esa opción y la del spa (esa parte me gusta más) que cuenta con tratamientos y hasta con hammam.

Habitación para no salir más

Bueno ahora sí pasamos a lo elemental, el lugar de descanso. Este fue mi lugar favorito del hotel, porque desde la comodidad de la cama podía admirar el muelle como si se tratara de una pintura. Si te hospedas en el Sofitel procura que te den un cuarto con vistas, una experiencia que no tiene precio.

La vista desde nuestra habitación. Foto © Patrick Mreyen

Y yo sigo obsesionada con las vistas… pero en realidad la habitación estaba comodísima. Con ese calor abrasador que ha hecho este verano, yo lo único que deseaba era abrazar la almohada y quedarme a dormir con el aire acondicionado, disfrutando de las comodidades del cuarto. Pero no, había que salir a explorar Marsella.

Nuestro cuarto en el Sofitel Marsella. Foto © Silvia Lucero

En un hotel moderno no habría necesidad de recalcar que el baño era también amplio, cómodo, moderno y con una ducha estilo lluvia. Pero sí lo destaco porque hay hoteles que aunque sean bonitos o remodelados, no tienen duchas cómodas y para eso es esencial, el poderte dar un baño cómodo.

El baño. Foto © Silvia Lucero

En general te puedo decir que a mí me encantó el Sofitel, se me hizo un hotel de lujo que tampoco tiene precios inalcanzables para todo lo que ofrece y sí creo que hospedarte ahí marca la diferencia para disfrutar aún más Marsella.

*Gracias al hotel Sofitel Marseille Vieux-Port por su amable hospitalidad.

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