Me encantan las tortugas, creo que es uno de mis animales favoritos, es maravilloso viajar a un destino donde puedas interactuar de cierta manera con estos animales, como me tocó experimentar en mi reciente visita a Akumal.
Akumal significa en maya “lugar de tortugas”, es un pueblo pequeño con playas preciosas, aunque como muchos lugares en la Riviera Maya, poco a poco se va haciendo más turístico. De hecho puedes encontrar mansiones carísimas cerca de su playa, muchas de ellas de extranjeros.
Lo que hace a este lugar mágico, es que es hogar de las tortugas Blanca y Caguama, que llegan a las playas de Quintana Roo a desovar. De hecho ahí se encuentra el Centro Ecológico Akumal (CEA), una organización sin fines de lucro que se encarga de proteger a las tortugas y realizar una serie de programas educativos para fomentar su preservación. Miembros y voluntarios organizan patrullajes nocturnos, clases para niños y actividades para concientizar sobre la protección de estos animales y del medio ambiente.
Ya había tenido algunas experiencias inolvidables con tortugas, primero en Playa Grande, Costa Rica, donde vi desovar a una. Así como en Akumal, a través del CEA, en una noche de liberación de tortuguitas para ayudar a que se encaminaran al mar de manera segura. Lo único que me faltaba era regresar a esa bella playa para nadar junto a ellas. Así que me lancé con mi equipo de snorkel a probar suerte.
Como Akumal es un lugar muy pequeño, no hay problema en encontrar a los guías certificados que te llevan a ver las tortugas (no hay necesidad de tomar lancha, ya que están muy cerca) y te rentan los chalecos salvavidas. Es muy importante siempre obedecer todas las indicaciones.
Nosotros nadamos unos cuantos metros, la verdad no fue mucho y de repente alcancé a ver a Patrick que me hacía señas que ya había visto una, pasaron los minutos y yo seguía sin ver nada, como no sé nadar bien, iba un poco preocupada por no toparme con otras personas o no poderme mover rápidamente si lo necesitaba. Cuando de repente pasó una tortuga enorme a mi lado, a muy corta distancia, me quedé flotando viéndola emocionadísima, era preciosa.
Al rato vi otra comiendo en el fondo (que no era muy profundo) y de repente subió a la superficie para respirar al lado nuestro ¡impresionante! Y así vimos otras dos. En menos de una hora ya habíamos visto cuatro tortugas.
Fue una experiencia tan hermosa el estar ahí, nadando en ese mar tranquilo color turquesa, disfrutando de las maravillas de la naturaleza y tener la oportunidad de cumplir ese sueño. Ya de regreso alcancé a ver una mantarraya, pero esa no me hizo tanta gracia, me puse muy nerviosa y nadé lo más rápido que pude.
Espero tener la oportunidad de regresar y hacer snorkel de nuevo en busca de tortugas, aunque la próxima vez espero nadar un poco mejor y llevar una cámara para el agua. Aunque pensándolo bien, no me arrepiento de no haber llevado cámara, porque así pude disfrutar y no estar -como de costumbre- pegada a los aparatos. Simplemente observé, disfruté y me quedé con las mejores imágenes en mi memoria.
Si viajas a esta parte de México, no te pierdas esta experiencia bellísima. Sólo te aconsejo llegar temprano, usar protector solar biodegradable (por las tortugas y porque el segundo arrecife de coral más grande del mundo está súper cerca) y sobre todo no tocar ni asustar a las tortugas.
Para más información no dejes de visitar el CEA donde aprenderás más sobre estos animales hermosos.
Dónde está Akumal: A unos 104 kilómetros de Cancún y 38 kilómetros de Playa del Carmen en Quintana Roo.
Tortugas que verás: Caguama, mide entre 72 cm y 1.04 m, pesa entre 65 y 107 kilos y se le distingue por tener la cabeza más grande.
Blanca, es la más grande mide entre 71 cm y 1.39 m y pesa entre 68 y 235 kg.
Precio de la actividad: La renta del chaleco salvavidas entre 50 – 75 pesos. El guía te cuesta entre 250-350 pesos por persona. Los precios varían porque en Quintana Roo suelen dar tarifas especiales a los residentes del estado.
Al fondo donde se ve grupo de gente haciendo snorkel, ya puedes encontrar tortugas. Como puedes ver, muy cerca de la orilla.
Esta foto es de la página de Facebook del CEA, sólo para mostrarte lo que verás:
