Mundología

Manual del buen viajero

marzo 5, 2013

Cuando viajo o cuando recibo visita en casa, siempre me llama la atención ver cómo viajan los demás, cuáles son sus prioridades a la hora de empacar y cómo se organizan.

Me ha tocado ver que muchos viajan de manera muy poco práctica, así como tomar buenas ideas de otros expertos en viajes; por lo que pensé que podía ser útil escribir una guía para que la próxima vez que se viaje, se haga de la manera más fácil posible.

Algunos consejos parecerán muy obvios pero todos están basados en experiencias reales, personales o de amigos y familiares.

Tips para que viajes como un viajero experto y no un turista principiante

Haz una lista: antes de empacar, anota todas las cosas que vas a necesitar para que no te olvides de nada, como medicamentos, adaptadores de luz, objetos de higiene personal, cámara, celular, etcétera.

Viaja con una sola maleta: ¿cuántas veces has viajado con una maleta enorme, pesadísima o peor aún con varias maletas y al final terminas utilizando menos de la mitad de las cosas que empacaste? Seguro que a muchos les ha ocurrido, sobre todo a las mujeres.

No tiene caso empacar 20 pares de zapatos (15 de ellos de tacón alto), que te puedo asegurar que no vas a utilizar. Con un par de tenis, un par de zapatos bonitos cómodos sin tacón y un par de tacones es más que suficiente.

Igual con la ropa, si viajas 20 días, no empaques 20 camisetas, 20 pantalones, 10 vestidos, etc., empaca la mitad o menos y combina todo, puedes jugar con accesorios diferentes para que no salgas igual en todas las fotos, pero no exageres, porque terminarás sin espacio para comprar nuevas cosas durante tu viaje o peor aún, pagando sobrepeso. Yo acostumbro hacer una lista de cambios por día, así llevo las combinaciones organizadas y elimino ropa que no voy a utilizar.

Recuerda que entre menos equipaje lleves, te resultará más fácil moverte. En algunos países o ciudades los taxis cobran por maleta, peor aún si tomas transporte público, va a ser imposible desplazarte.

Lee sobre el país que vayas a visitar: aunque te guste viajar a la aventura, siempre es conveniente leer un poco sobre el lugar que vayas a visitar, muchas veces necesitarás vacunas, visas que deben ser solicitadas con días o semanas de antelación o cartas de invitación, así que evita pasar malos ratos.

Lee sobre temporadas de huracanes o monzones, para que sepas cuándo es más conveniente viajar.

Leyendo también tendrás una idea de los puntos de interés turístico, horarios, precios, reservaciones, etc. Hoy en día todo es más fácil con las aplicaciones que puedes bajar en los teléfonos móviles, para recomendaciones de restaurantes, guías turísticas, hoteles, vuelos, etc., saca provecho de ellas.

Sé buen compañero (a) de viaje: si viajas en compañía, no intentes imponer sólo tus gustos e intereses, decidan en conjunto para evitar conflictos y dense sus espacios. Suena lógico, pero he visto muchas veces como gente que se conoce de toda la vida, organiza viajes en conjunto y termina siendo una pesadilla, a menudo terminan con peleas. Es muy importante que tomen las decisiones juntos o juntas, para que no recaiga toda la presión del viaje en una sola persona.

Les recomiendo también hacer un “fondo común”, para gastos de transporte, comidas y todo aquello que vayan a compartir. Así agilizarán las cosas a la hora de pagar y se evitarán confusiones por cuentas.

Viaja de manera organizada, sobre todo cuando se alquila un piso vacacional, no hay nada más estresante que después de un día agitado, regresar a descansar a un lugar desordenado o sucio. Hay que tener consideración y respeto hacia los otros acompañantes.

Dicen por ahí que en realidad conoces a la gente hasta que viajas con ella.

Viaja con la mente abierta: cada viaje es una experiencia única, te guste o no el sitio que estás visitando, cada lugar tiene su encanto y no necesariamente todo tiene que ajustarse a tu estilo de vida. En ocasiones tendrás que sacrificar comodidades, comida, el que te toque la mala suerte de que te llueva todo el viaje, pero tu actitud es la que hará que tengas o no un viaje placentero.

Obviamente todo va a ser diferente a tu lugar de origen, a tu idioma, a tu comida, a tus costumbres, pero si todo el tiempo se está comparando, hasta el punto que te cause malestar, mejor no viajes. Hay que apreciar lo diferente.

Come de todo: en mi opinión, el 50% de disfrutar un viaje, es a través de la comida. Ve con la mente abierta de probar la gastronomía local, por muy diferente que resulte, te puedes llevar una gran sorpresa, te va a dar mundo y sobre todo aprenderás más de la cultura local.

Sé cuidadoso (a): toma las precauciones debidas, así estés en el país más seguro, no camines en calles donde te sientas inseguro, siempre ten un ojo en tus pertenencias, no te pongas en situaciones de riesgo, no dejes tu cámara o tu bolsa en lugares donde puedan robarte fácilmente.

Pero tampoco exageres, no seas el típico turista que le tiene miedo a todo, hasta a beber agua embotellada. Simplemente confía en tu sexto sentido.

Respeta las costumbres locales: si viajas a países donde la religión o las costumbres son más conservadoras, sigue las reglas, he escuchado historias de personas expertas en viajes, que han tenido experiencias muy desagradables por situaciones que en nuestros países resultan insignificantes. Así que como mencioné anteriormente, lee sobre el lugar que vayas a visitar.

Disfruta como local: si tienes la oportunidad pregunta a los habitantes de esa ciudad que estés visitando, sobre recomendaciones de restaurantes, bares, tiendas, que no sean frecuentados por turistas, a donde salen ellos regularmente, para que logres adentrarte en su cultura. Si te limitas a lo que te indican todos los operadores turísticos, no vas a conocer las costumbres locales.

Viaja con seguro médico: uno siempre está expuesto a tener un accidente o a enfermarse, así que mejor adquiere uno que tenga cobertura en el país que vayas a visitar.