Entrevistas

The Dolce Vita Experience: viajar para encontrar tu sueño

abril 30, 2020

Viajar sirve para inspirarse y para tomar decisiones importantes, sobre todo cuando te has estado planteando darle un giro a tu vida. A Ileana la conocí cuando ambas trabajábamos en medios de comunicación en Nueva York y siempre admiré su perseverancia. Su experiencia de cómo renunció a sus comodidades, cómo llegó a Florencia y cómo fundó The Dolce Vita Experience, es el ejemplo de que si de veras te lo propones, puedes alcanzar tus sueños, porque no solo es necesario tener la solvencia económica, también se necesita fuerza de voluntad, estar dispuesta a abandonar tu zona de confort y sobre todo vencer tus miedos.

Ahora con la cuarentena hemos aprovechado para tener esta entrevista y charlar un poco sobre la situación que se vive en Italia.

¿Cómo has estado? ¿Cómo se vive la cuarentena en Florencia?

Al inicio, se pensaba que no era algo tan malo -el coronavirus-, que estaba ocurriendo solo en el norte, que era como la influenza y que se podía salir guardando distancia. Pero en una semana cambió tanto todo, comenzó a morir tanta gente que ya todos lo tomaron muy en serio, porque Italia fue el primer país, aparte de China, donde todo se dio muy rápido.

En Italia todos se tratan con respeto, si se tiene que mantener una distancia, se mantiene la distancia. Si hay que esperar, se espera, ninguna persona se pone a pelear con otro. Tampoco se compra tanta comida, se compra la que se necesita, por eso todos tenemos. No se iba al supermercado como en las historias que veo en Estados Unidos, que no tenían papel de baño. De vez en cuando no tenemos harina pero en un día o dos máximo la consigues.

Mis padres estaban preocupados por mí, querían que regresara a Estados Unidos porque al inicio estaban bien las cosas allá. Pero yo me siento bien aquí (en Italia), ahora estoy más preocupada por ellos, porque Estados Unidos no está bien.

¿Cómo fue que dejaste tu vida en Nueva York e hiciste el cambio radical de irte a Florencia?

En agosto se cumplirán 4 años que estoy en Florencia y 2 de que terminé la escuela culinaria. Antes trabajaba en publicidad y en ventas. Llegó un punto en que estaba haciendo dinero, estaba trabajando en proyectos súper cool, súper creativos, pero estaba trabajando tanto, no sé si es una cosa de publicidad, de Nueva York o de Estados Unidos, el trabajar, trabajar, trabajar, pero no ir de vacaciones o disfrutar. Tenía juntas de trabajo a las 11 de la noche, un sábado, un domingo. Tenía muchas migrañas por tanto estrés, que llegó un punto en que tenía el departamento más bonito en el que había vivido en Nueva York, tenía dinero, salía a restaurantes súper cool, pero no estaba feliz.

No salía porque no tenía tiempo y no quería faltar al trabajo. No sabía qué quería hacer, pero sabía que era algo relacionado con comida. No quería un restaurante, pero me gustaba tanto la comida que quise empezar un blog como hobby. Empecé a tomar mini vacaciones a Florencia y a Barcelona, pero lo que empecé a hacer fue tomar clases de cocina en cada ciudad que visitaba.

Fue en el 2015, en la semana de Año Nuevo, que viajé a Barcelona e hice una clase de cocina que vi anunciada en la oficina de Turismo. La mujer que dio esa clase -que me gustó tanto-, tenía cuarenta y pico años y su historia era que había trabajado en marketing y a los 36 años dejó su trabajo, se fue a una escuela culinaria en España, hizo una pasantía en un restaurante famoso, terminó y cuando regresó a Barcelona empezó a dar estas clases. Ese año yo tenía 36 años y justo me puse a pensar “si ella pudo dejar un trabajo de tanto tiempo, una carrera, uno lo puede hacer también ¿por qué no?”

Así que decidí que quería crear un B&B y dar clases de cocina. Quería venir a Italia a hacer investigación sobre cuánto costaría un B&B pequeño o una casa. Vine y no encontré nada de información porque es difícil si no vives aquí. Así que me fui a visitar a una amiga a Roma y su amiga, que era de California, hacía tours de vino en Frascati y ella me dijo que si ella lo pudo hacer, yo también podría.           

Cuando regresé a Estados Unidos estaban despidiendo gente. Corrieron a unas 30 personas y a mí me dieron un paquete. Pensé “cambio los planes, me voy a Italia a hacer ese curso culinario, pongo en pausa por ahora la idea del B&B y empiezo con las clases de cocina”.    

Foto © The Dolce Vita Experience

¿Qué es The Dolce Vita Experience? ¿Cómo nació esta idea?

Cuando terminé la escuela en el 2018, enseñaba clases de cocina en la noche y durante el día trabajaba en Enoteca en el Mercato Centrale. En septiembre (de ese año) conocí a un señor a través de mi contador, que tenía un departamento de lujo con vistas a la ciudad y que rentaba en Airbnb, así que empecé a dar clases en ese departamento. Fue una experiencia horrible, pero me enseñó que yo podía hacer las clases sola a través de Airbnb Experiences. Tuve peleas con él porque me insultaba, hasta que dije “ya estuvo, no voy a trabajar más con él”.

Estaba buscando como loca dónde dar las clases porque tener una ubicación única es muy importante, ya que hay tantas clases de cocina en Florencia; en viñedos, en el campo, en el departamento de una abuela, ofrecen tanto, que no sabía dónde darlas. Entonces un amigo me sugirió que lo hiciera en mi casa, yo le decía que mi departamento era pequeño, el típico departamento de Florencia y él me dijo “exactamente, vives en San Ambrossio, en el área perfecta, abre las ventanas, que entre el ruido de la calle”. A principio pensé que era una mala idea. Pero a la mañana siguiente me desperté y dije “yo puedo hacerlo”, todo es marketing y la historia que tengas que contar.

Me puse a pensar, la idea de ir a la casa de una nonna (abuela) italiana es romántica, ella tiene un acento, es mayor, hace pasta de años y años, es súper. Ok, yo no soy una abuela, pero voy a contar mi historia. Mi historia es que yo dejé mi trabajo en Estados Unidos, vine acá porque era un sueño, lo quería hacer y lo estoy haciendo, de ahí nació la idea de The Dolce Vita Experience. Muchos americanos o gente en general, no están felices en su trabajo, pero tienen miedo de dejarlo, cambiarlo o de ir de viaje.

Como aquí ya conozco a los agricultores, al carnicero, a los vendedores, también llevo a la gente a hacer un tour al mercado, a hacer degustaciones, les enseño sobre las temporadas de las frutas y verduras, porque aquí solamente se come lo que hay cada temporada.

Así que esa es mi historia y las personas que toman la clase de cocina conmigo siempre me dicen “wow, estás viviendo un sueño, eso es increíble”.

La experiencia empieza en un mercado más local. Foto © The Dolce Vita Experience

¿Qué tan difícil es para un extranjero en Italia abrir un negocio o empezar a ofrecer un servicio?

Es difícil pero no es imposible. Como yo llegué aquí como estudiante, fue más fácil cambiar el permiso. Si uno estudia aquí, se puede cambiar el permiso de estudiante a empleado. Pero yo quería obtener el permiso como independiente, no quería trabajar para una persona, eso era muy importante para mí y para hacer eso tienes que comprobar que eres una experta en lo que quieres trabajar. Como yo estaba estudiando no tenía declaración fiscal para comprobar que estaba haciendo dinero en eso, pero los estudios te cuentan como tu experiencia. Y tenía un certificado de la región de la Toscana, eso también cuenta. El primer permiso es por un año, el segundo es por dos años, para renovarlo tienes que comprobar que estás trabajando y haciendo por lo menos 500 euros al mes.

¿Cuál es el reto más grande que has tenido con The Dolce Vita Experience?

Oh my God, ese señor que fue muy irrespetuoso. Él pensó que yo iba a permitirle que me tratara así y no. Y también que cuando trabajas como independiente tienes que aprender de todo. Ahora que quiero dar clases online estoy buscando cómo hacerlo. Siempre tienes que estar aprendiendo cosas, porque no tengo dinero para pagar a una persona que me haga las cosas, lo tengo que hacer todo sola.  

¿Y la satisfacción más grande?

Mi libertad. El no trabajar para otra persona y hacer lo que me gusta. Y precisamente porque no quiero trabajar para otra persona, estaba pensando ¿qué hago durante la cuarentena? Porque la temporada de turismo en Italia es de marzo a noviembre y el coronavirus empezó desde febrero, así que pensé voy a dar las clases online. Tengo tiempo para hacer más videos y transmisiones en vivo.

Foto © The Dolce Vita Experience

Dicen que hay que aprender “a voltear la tortilla” en las situaciones difíciles. ¿Qué enseñanza o idea te ha dejado la cuarentena para tu negocio?

Que tienes que ser flexible y también pensar muy rápido. Tengo otra idea que quiero hacer dos o tres veces a la semana. Los restaurantes están haciendo entregas y hay uno en Los Angeles que está haciendo “kits de pasta”, porque si cocinas la pasta y luego haces entregas se reseca.

La idea es  hacer “kits de pasta” a unos 5 euros, sería una pasta fresca y una salsa, así ellos solo tienen que hervir la pasta y como la salsa ya está preparada, solo se tiene que calentar y daré dos opciones para entregar. Por ejemplo, hacer pasta típica agnolotti y para el relleno y salsa quiero hacer cosas diferentes, no lo tradicional, quiero crear sabores frescos. La cuarentena me ha forzado a pensar en cosas creativas. Todo a un costo que no sea alto.

En días complicados como ahora que estamos todos en cuarentena, con salidas muy limitadas a los supermercados, sin oportunidad de ir de un lugar a otro en busca de un ingrediente ¿qué ingredientes nos recomendarías comprar para hacer una cena italiana diferente, pero sencilla, económica y divertida (o sea que nos saque de la típica pasta que todos sabemos cocinar)?

La cocina italiana es muy clásica y tiene muchas reglas según la región. Pero la idea es ser flexible y usar lo que tengas. A mí me gusta tener siempre conservas como pepinillos y cebolla en vinagre, pimientos asados marinados. Después puedes usarlos en ensaladas o con una carne y ya te cambia el plato.

Siempre hay que tener hierbas y especias porque eso cambia el sabor de todo. También tienes que ser curioso y combinar cosas. Un día usé coliflor, hierbas, pepinillos y zanahorias que tenía desde hacía semanas e hice una pasta con chile y soya -la soya cambia todo-, anchoas en aceite y usé todo lo que tenía en la nevera; quedó buenísimo. Hay que comprar ingredientes que puedas usar en diferentes platillos y no tirar nada, siempre se puede hacer una cosa. Se debe ser creativo y no botar nada.

Y cuando todo vuelva a la normalidad y volvamos a viajar, compártenos qué lugar que no sea tan turístico, no debemos perdernos si vamos a Florencia.

Me gusta el Mercato di Sant´Ambrogio, porque casi todos los turistas se van al Mercato Centrale porque está más cerca del Duomo. También es difícil conocer Florencia en tres días, hay tantas cosas que hacer, que si no tienen miedo es buena idea rentar auto y viajar a las afueras. Con carro puedes ir a bodegas que no te llevan en los tours, a algún lugar donde hagan queso de cabra. Por ejemplo yo hice una experiencia buenísima que era con abejas, para conocer más de la apicultura.

Y todo lo que tenga que ver con comida y vino, pero hacerlo más artesanal. En la ciudad tienen que ir a zonas como San Frediano o Santo Spirito. Y en general caminar por la ciudad y perderse en sus calles.

Ileana en el Mercato Santo Ambrossio. Foto © The Dolce Vita Experience

Finalmente ¿por qué todo viajero debe tener The Dolce Vita Experience cuando va a Florencia?

Porque es una experiencia auténtica que te muestra el estilo de vida local en Florencia. Cuando viajas siempre piensas “cómo será vivir aquí, qué hace la gente, cómo es una noche típica para ellos, a dónde salen a comer”, así que te introduzco a lo que es vivir en una zona muy local de Florencia. 

Y que no olvides que es posible cumplir tus sueños, no tengas miedo de tomar esas oportunidades, es muy importante estar feliz con lo que haces, porque la vida es muy corta para pasar la mayor parte de tu vida haciendo algo que no amas.

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