Una de las atracciones más famosas de Jordania, es sin duda alguna Petra, una de las 7 maravillas del mundo, ubicada al sur del país en el pueblo de Wadi Musa. Para llegar hasta ahí desde Amman, tomamos una ruta bastante sola, pero muy bonita que al inicio va a lo largo del Mar Muerto, para después adentrarse en el desierto, donde de vez en cuando se nos atravesaba uno que otro dromedario.
Al llegar a Wadi Musa, como habíamos comprado el Jordan Pass con ingreso a Petra para dos días, decidimos que esa tarde avanzaríamos un poco con la primera parte de Petra, porque es un complejo inmenso. También optamos por ir esa noche a Petra by Night (de la que hablaré al final de este artículo) y al día siguiente regresaríamos temprano a terminar lo que nos hubiera faltado.
¿Qué es Petra?
Una ciudad espectacular que fue esculpida en las rocas de las montañas del desierto hace más de dos mil años por los nabateos (aunque los primeros pobladores fueron los edomitas) y llegó a ser una importante ruta comercial que conectaba a Egipto, Siria, Grecia y Roma con Asia.
Después llegaron los romanos a tomar el control y Petra fue quedando a un lado. Entre la pérdida de importancia, el surgimiento de otras rutas comerciales y los terremotos, la fueron abandonando y así quedó en el olvido por siglos “la ciudad perdida”. Hasta que en 1812 llegó el suizo Johann Ludwig Burckhardt, que logró entrar y empezó a publicar sobre ella, lo que despertó el interés de otros extranjeros por explorarla.
¿Cuántos días dedicarle a Petra?
Algunas recomendaciones indicaban un día, otras dos días o más. Nosotros no teníamos tanto tiempo, así que nos fuimos con la sugerencia de los dos días y fue la mejor decisión. A ver, se puede hacer todo en un día, pero es cansadísimo, sobre todo por la parte en la que asciendes a ver el Monasterio (la parte más pesada) o a menos que sacrifiques ver todo el complejo y te quedes solo con El Tesoro. Pero es tan bonito, que sí te recomiendo que hagas la mayoría. No te vas a arrepentir.
Si tomaras todo el camino principal, sin hacer el resto de los senderos que te adentran a puntos importantes, el trayecto redondo es de 8 kilómetros, si haces todo, obviamente es más porque es necesario ir siguiendo otras rutas señaladas que implican escalar, para poder ver por ejemplo las Tumbas Reales que son majestuosas.
También toma tiempo y esfuerzo subir hasta el Monasterio, una estructura muy parecida a la del Tesoro. Nosotros hicimos como 40 minutos escalando (en el regreso un poco menos), por un camino bien señalado de 800 escalones (de hecho hay muchos puestos) pero cansadísimo eso sí, tanto que casi al punto final, la misma gente te empieza a animar “ya casi llegas”, “vale la pena”. Y por supuesto que la vale.
Muchos optan por alquilar el servicio de animales, pero no lo recomiendo porque los lastiman mucho y lo puedes notar en sus patitas.
Cabe mencionar que la ventaja de hacer todo en un día, es porque sí o sí, tienes que ingresar siempre por la única entrada, lo que significa que si lo divides en más días, siempre recorrerás todo el trayecto que hiciste al inicio. La diferencia para nosotros era que ya no pararíamos ni escalaríamos por la foto típica (la principal de este post), nos seguiríamos directo a la segunda parte.
¿Qué ver?
Yo te recomiendo hacer el trayecto completo. Me encantó el Siq, el desfiladero que conduce hasta Al Khazna o El Tesoro, me recordó un poco al Antelope Canyon. Ese momento en el que llegas al final y se abre la vista ante esa primera construcción de 40 metros de altura, tallada en la montaña, es mágico. Te recomiendo subir (todos los guías te ofrecerán llevarte) para tomar la típica foto desde arriba. Ahí obtendrás las vistas más bonitas.
Las Tumbas Reales también me impresionaron mucho, para verlas también toca desviarte a otras rutas señaladas, pero puedes entrar a algunas. Se cree que fueron construidas entre los siglos I y II d.C. Otro punto imperdible es El Teatro, ya que es el único en el mundo que fue tallado en la roca de la montaña. Tenía una capacidad para 4,000 espectadores.
Y así puedes ir siguiendo la ruta del mapa que te dan al inicio y ver la Avenida de las Fachadas, el Gran Templo, el Qasr al-Bint (que era un templo), la Calle Columnata, entre muchas otras construcciones bellísimas y al final llegar al camino que asciende hasta el Ad Deir o Monasterio del siglo II, una construcción de 49 metros de altura y 47 de ancho.
Petra by Night ¿vale o no la pena?
El espectáculo es solo los lunes, miércoles y jueves y tiene un costo adicional de 17 dinares (unos 24 USD). No es barato, porque la entrada en sí para el complejo durante el día es cara (50 dinares un día y 55 dos días si te hospedas en Wadi Musa, si no son 90 dinares) y sobre todo por lo que ofrecen de show nocturno. Siendo bien honesta, vale la pena solo por lo impresionante que es ver Petra iluminada con velas, desde la entrada hasta el Tesoro. Es realmente impactante.
El espectáculo nocturno está mal organizado, ponen a dos personas a tocar dos instrumentos, te cuentan una historia que ni siquiera resultó interesante y la seguridad es muy escasa. Te cuento lo que nos pasó esa noche.
Ya estábamos todos sentados en unas banquitas frente al Tesoro iluminado, yo emocionadísima y en eso llegó una persona con música súper alta en un radio queriendo entrar a fuerza con su música, todos los que trabajan o viven ahí se fueron a tratar de callarlo, pero se puso súper agresivo al punto de empezar a gritar y de repente lanzó algo hacia el público ( se oyó como su fuera una botella con agua) y todos nos asustamos y corrimos a un lado (a oscuras, solo a la luz tenue de las velas), mientras el señor que tocaba la flauta seguía tocando la misma canción. Terminamos todos muertos de risa de la situación tan ridícula y por suerte no golpeó a nadie.
Al regresar, el Siq (un desfiladero angosto), queda muy oscuro solo con las velas, pero hermoso porque puedes ver las estrellas, de repente escuchamos un caballo a galope y no se veía, el jinete terminó frenándose repentinamente frente a unas señoras que tampoco habían visto que venía el caballo hacia ellas y el hombre solo se soltó riendo, también era de los de ahí. Tal vez para él que domina el territorio y está acostumbrado, era algo normal, pero así ocurren los accidentes, un niño pequeño no se alcanza a quitar. Tal vez esté exagerando, pero sí se me hizo un descuido muy grande.
En resumen Petra me pareció un sueño, de día y de noche. Si estás pensando en viajar a Jordania, te va a encantar este país con su joya Petra y el desierto de Wadi Rum del cual te hablaré en el próximo post.
Tips de viaje
- Comprar el Jordan Pass que incluye la entrada a Petra.
- Lleva calzado deportivo o para hiking.
- Viajar en invierno (enero fue perfecto para nosotros), no me puedo imaginar hacerlo en verano.
- Lleva papel de baño o cambio, porque te cobran por el papel de baño.
- Hay restaurantes en el interior.
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