Si te gusta la cerveza y viajas a República Checa, es muy probable que una de tus prioridades sea precisamente probar cervezas que se produzcan en ese país. Y es que los checos no solo producen cervezas artesanales y comerciales deliciosas, no hay que olvidar que son los primeros consumidores de cerveza en el mundo. Y precisamente en ese país, en la ciudad de Plzeň (Pilsen), fue donde se originó la cerveza tipo Pilsen.
A 95 kilómetros de Praga -poco más de una hora en auto o en tren-, se encuentra la bella ciudad de Pilsen, a donde viajamos para conocer la famosa fábrica de cerveza Pilsner Urquell (Plzeňský Prazdroj) y tomar un tour muy interesante donde aprendimos un poco sobre su historia, el proceso de elaboración y la degustación de una cerveza especial.
Todo comenzó a finales del siglo XIII cuando el rey Venceslao II cedió el derecho de fabricación de cerveza al pueblo de Pilsen. Sin embargo durante siglos no lograron hacer cerveza de buena calidad ni duradera. Fue hasta el siglo XIX que la gente empezó a protestar y a derramar barriles de cerveza, por la baja calidad. Eso llevó a que los mismos ciudadanos decidieran construir una fábrica de cerveza para elaborarla ellos mismos.
Construyeron una fábrica y contrataron al maestro cervecero Josef Groll, que era un gran experto. Empezaron a experimentar con cervezas tipo lager alemanas hasta que en 1842 presentó la primera producción pilsener. El resultado fue un gran éxito que se ha mantenido hasta la fecha y que revolucionó la cerveza rubia.
En la cervecería no solo te van explicando toda la historia, también vas viendo documentos y artefactos que apoyan todo lo que vas escuchando. Detrás de un cristal puedes ver el área de envasado que es impresionante. Caminas entre las ollas de cobre en la sala de cocción; tomas con tus propias manos la malta, recorres los lugares donde reposa en barriles a baja temperatura.
Como es de esperar, al final del tour se termina con la degustación de una cerveza sin filtrar, algo que solo puedes probar ahí y que a mí me gustó mucho.
¿Dormir o no en Pilsen? La ventaja de estar cerca de Praga, es que puedes regresar esa misma tarde, aunque si tienes tiempo sí te recomendaría quedarte una noche en Pilsen, ya que tiene tabernas muy bonitas donde puedes probar otras cervezas incluyendo artesanales, así como restaurantes muy lindos para todos los gustos y donde comerás de maravilla. Así tendrás oportunidad de conocer una ciudad más de la bella República Checa.
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